Faldón lateral con el máximo efecto
La descripción de un material como húmedo y pegajoso no es muy alentadora a la hora de transportarlo sobre una cinta. Aun así, es un obstáculo que hay que superar. Es el caso de la planta alemana de Inashco en Wuppertal, dedicada al tratamiento para la fabricación de fracciones de materiales de construcción a partir de cenizas y componentes de escorias. Para Marcel Angerhausen, director operativo de la planta, en el pasado significaba tener que limpiar cada día con sus empleados las salidas de material no previstas en la periferia de las cintas y todos los puntos de transferencia. Y esta no es precisamente una tarea agradable, cuando lo que deberían estar haciendo en realidad es crear valor de manera eficiente. En busca de una solución, durante la última edición de la feria «Schüttgut» conoció el Airscrape y también al propietario de Scrapetec, Wilfried Dünnwald, que además es el inventor de este extraordinario sistema.
Alguien que ya lo ha intentado casi todo para resolver este problema, como Angerhausen, sintió curiosidad y, al mismo tiempo, tenía sus dudas sobre si la reducción sin contacto de los derrames de material funcionaría también con un medio húmedo y pegajoso. Los especialistas de Scrapetec tenían la solución correcta. Interesado también en conocer hasta dónde puede llegar el rendimiento del sistema AirScrape, el fabricante le concedió un generoso período de prueba de funcionamiento que, en este caso, tuvo éxito tras seis semanas de ensayo.
¿Cuál era exactamente el problema?
Tras preguntarle, Marcel Angerhausen explica a GP la situación anterior y actual, y la tarea general de Inashco. Esencialmente, consiste en tratar cenizas de plantas incineradoras de basuras para generar recursos que se puedan utilizar. Con la solución de Inashco, a partir de los residuos de la combustión se recuperan mediante un método especial (abreviado: ADR) todos los componentes de metal y, continuación, a partir de las cenizas restantes se producen fracciones de reciclaje minerales comercializables, que se pueden utilizar como aditivos en la industria de productos de hormigón no constructivos. Esta solución de reciclaje patentada ha sido desarrollada por la empresa, que actualmente opera en más de 25 plantas en seis países, incluyendo los Países Bajos, Reino Unido, Alemania, EE. UU., Finlandia y Singapur, en colaboración con la TU Delft.
El hecho de que, gracias a la tecnología ADR, sea posible procesar cenizas con alto contenido de humedad directamente desde la combustión, constituye una ventaja para la recuperación de metales, pero es un inconveniente para el tratamiento de los aditivos minerales restantes. Aun así, esta tarea es importante, ya que en promedio la ceniza se compone en aprox. un 80 % de piedra, vidrio y cerámica.
En concreto, según Marcel Angerhausen el procedimiento se realiza del modo siguiente: «A nuestra planta llega material con un tamaño de grano de 0/10 mm, que a través de diversas etapas de cribado y limpieza procesamos a 0/3 mm y 3/10 mm para el reciclaje. Este proceso está bien coordinado, solo los engorrosos derrames de material en las cintas y los puntos de transferencia nos han dado problemas continuamente en el pasado. Por eso estamos ahora muy contentos de trabajar con los sistemas Airscrape desde hace cuatro meses. Nos ha sorprendido mucho que también funcione muy bien con nuestro material difícil, y probablemente al fabricante también», concluye con un guiño el responsable de la planta. Si bien la planta no puede prescindir totalmente de los trabajos de limpieza en los puntos neurálgicos, las dos horas del viernes por la tarde no son nada en comparación con el enorme esfuerzo diario realizado en el pasado. Según Angerhausen, desde que se ha instalado el AirScrape, el 90 % del tiempo que se dedicaba antes a las obligaciones de limpieza está disponible ahora para el trabajo productivo. El director de ventas de Scrapetec, Thorsten Koth, comparte el creciente entusiasmo por el producto, recibido a través de numerosos comentarios de los usuarios: «Nos confirman una y otra vez los increíbles potenciales de ahorro que genera el sistema. Estoy bastante seguro de que esto se reflejará este año en otro aumento de la demanda, ya que el AirScrape empieza a dar señales de que se vende por sí solo».